París/Bamako/Mogadiscio, 12 ene (dpa) – Las fuerzas de seguridad de Mali consiguieron tomar hoy con ayuda francesa la localidad de Kona, mientras el presidente François Hollande dijo que dos días de ataques aéreos franceses ocasionaron “duras pérdidas” entre los rebeldes islamistas.

Un piloto galo murió el viernes durante los enfrentamientos con insurgentes. Los aviones y helicópteros franceses fueron clave a la hora de obligar a los rebeldes a retirarse de Kona, estratégicamente importante en el interior del país y que mantenían en su poder desde el jueves.

“Forzamos a un alto e infligimos fuertes pérdidas a nuestros adversarios”, celebró Hollande en una declaración. De todas maneras, alertó el mandatario, la misión de Francia “no terminó”. La misión preparará el camino para el despliegue de una fuerza de intervención africana aprobada por resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aclaró.

Hollande dijo que el nivel de alerta en Francia será incrementado tras el inicio de la intervención de su país en Mali. Así instruyó a su primer ministro, Jean-Marc Ayrault, para que aumente la protección de edificios estatales y en el transporte público, de acuerdo con reportes de los medios locales.

Con la intervención militar de la ex potencia colonial en Mali, crecieron también los temores por la suerte de los rehenes franceses en la región. El grupo islamista Ansar Dine amenazó en una declaración a todos los franceses residentes en el mundo musulmán, según reportó un corresponsal de BBC.

De hecho, el ejército francés no logró completar con éxito otra operación en África, en este caso en Somalia, para rescatar justamente a un rehén galo que llevaba secuestrado desde 2009 por milicias islamistas.

El propio Hollande admitió el fracaso. “La operación no tuvo éxito, a pesar del sacrificio de dos de nuestros soldados y, sin duda, del asesinato de nuestro rehén”, dijo Hollande en una declaración este sábado por la noche.

En tanto, Francia cuenta en Mali con 6.000 ciudadanos, a los que se les recomendó abandonar el país. Un primer vuelo con ciudadanos galos procedente de Bamako arribó hoy por la mañana a París, aunque no hay indicios de que se produzca un éxodo masivo.

El apoyo aéreo francés detuvo el avance de los islamistas en Mali, afirmó el ministro de Defensa Jean-Yves Le Drian, que añadió que los ataques prosiguieron hoy. “Unos cientos” de soldados franceses han sido desplegados en la capital, Bamako, para proteger a la población y a los ciudadanos galos, indicó.

La actuación de las fuerzas francesas en Mali fue anunciada en la tarde del viernes por Hollande. Francia es el primer país occidental que decide intervenir en el Estado africano. La Comisión Europea confirmó que su presidente, José Manuel Barroso, se reunirá esta noche con el presidente francés en París para discutir la situación.

Ayrault explicó hoy que la intervención es necesaria para frenar el peligro terrorista no solamente en la zona, sino también en África en general y en Europa. Existen fuertes temores de que tras el golpe de Estado de marzo de 2012 en Bamako, Mali se convierta en un centro del terrorismo internacional por el vacío de poder y el avance de los islamistas en el norte del territorio.

También Le Drian subrayó que la acción seguirá “el tiempo necesario para evitar que los rebldes creen un Estado terrorista”.

En los meses pasados Francia había pospuesto una intervención alegando cuestiones de seguridad de sus ciudadanos secuestrados por los rebeldes.

Previamente, el presidente interino de Mali, Dioncounda Traoré, había pedido ayuda en una carta a Hollande y al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. Traoré le agradeció telefónicamente a Hollande su colaboración. El presidente interino de Mali aplazó una visita a París, inicialmente prevista para el miércoles.

La situación empeoró con el reciente avance de los rebeldes sobre Mopti, una ciudad considerada la puerta al sur del país, controlado por el gobierno.

La participación de Francia fue saludada por los países vecinos. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Ecowas) prepara desde hace tiempo el envío de una tropa de 3.500 hombres a Mali, pero en este país hay desconfianza a la llegada de soldados de las naciones vecinas.

No está claro cuándo podría comenzar esta misión, que fue aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU a fines de 2012. Debido al avance de los rebeldes, que impusieron en el norte la estricta interpretación de la sharia o ley islámica (con amputaciones y lapidaciones), el Consejo de Seguridad había exigido el jueves en Nueva York que se apresuraran los preparativos de la tropa africana.

Por su parte, la Unión Europea (UE) anunció que no planea ninguna acción de combate en Mali, pero que enviará a unos 200 asesores militares para asistir a los soldados malienses.

Mientras tanto, Le Drian aseguró previamente que en la misión este sábado en una vivienda en la región somalí de Baja Shabelle un soldado murió y otro desapareció. El ministro de Defensa galo acusó a los rebeldes de la milicia radical Al Shabaab de matar al agente secreto Denis Allex.

Pero Al Shabaab afirmó en un comunicado que el agente secreto sigue con vida, mientras que un soldado francés fue capturado durante los 45 minutos de combates y varios habrían muerto.

Vecinos de la zona señalaron que durante los combates -que tuvieron lugar en Buula-Marer, unos 110 kilómetros al sur de Mogadiscio-, perdieron la vida cinco civiles y varios combatientes de Al Shabaab. También los rebeldes hablaron de bajas, pero no precisaron cifras concretas.

Testigos dijeron que vieron cómo era retirado del lugar el cadáver de un occidental. Le Drian confirmó la muerte de 17 “terroristas” durante la operación, en el marco de “muy violentos” enfrentamientos.

Denis Allex era uno de nueve rehenes retenidos por radicales islamistas en África. Seis de ellos están en manos de Al Qaeda en el Magreb islámico (AQMI), uno de los tres grupos radicales que recientemente tomó control del norte de Mali y comenzó a avanzar hacia el sur.